Definiciones del Yoga
El Yoga es un estado de unificación con el que se despierta la salud integral, cualidades extrasensoriales y hasta comprensiones súbitas. Y, por supuesto, amor desinteresado e iluminación.
Este estado de plenitud interior nos permite una felicidad inquebrantable y un optimismo incurable. Unos lo definen de una forma y otros de otra, pero se vive en todos los confines de la Tierra. Lo viven los chamanes, los cristianos, los sufíes, los taoístas, los ateos e, incluso, algunos deportistas cuando conectan con su Yo íntimo en momentos especiales de concentración, actividad o relajación.
El estado de Yoga es la puerta a la totalidad. Te despierta el inmenso poder vital que posees dentro. Te hace ver tus capacidades físicas, psíquicas y espirituales. El Yoga es un método científico completamente eficaz para conectar con la fuerza Supramental. No es teoría, es práctica y experiencia de vida.
El Yoga no es un camino que solo recorren algunas personas.
El Yoga es para toda la Humanidad.
Y los yoguis e iniciados tenemos un mensaje muy sencillo para este nuevo milenio: ¡Celebra la vida! Apáñatelas, pero ¡vive contento!
A veces, vamos por la vida cargando “a cuestas” con mochilas que llenamos con nuestras imposiciones. Abandona las “memeces” y la discordia reaccionaria con tus semejantes, con quienes crees que son tus enemigos o distintos a ti, pero que necesitan lo mismo que tú: energía para vivir la vida, sentimiento amoroso para compartirla y consciencia lúcida para guiarla o conducirla hacia estados superiores de evolución.
¿Acaso crees que el mundo se va a parar si no estáis tú y tus preocupaciones? Tú no eres tan importante como crees… pero eres más necesario de lo que te parece. El mundo necesita de tu bondad y altruismo para convertirse en un verdadero paraíso.
¡Perdona si no soy justo contigo en estas cartas o te hacen daño, no es mi intención!
Pero ¡Ha llegado la hora! Ha llegado el tiempo en el que no hay tiempo. No aplaces más tu proceso hacia la comprensión y la plenitud interna. Haz lo que sienta tu corazón.
¿Y cómo descubro lo que siente mi corazón? Te preguntarás.
Muy sencillo: de tanto meterte en el mar, terminas por aprender el movimiento adecuado para nadar; de tanto meditar y colocar la mente en el corazón, terminas por descubrir cómo te habla y qué te dice. Lo único que hay que hacer es dedicarle el tiempo necesario.
Te animo a investigar con valor y humildad la ciencia de la vida en el laboratorio de tu cuerpo y de tu mente.
La Humanidad de nuestros tiempos ha progresado muchísimo en la ciencia exterior, racional y lógica, pero lo ha hecho de forma rudimentaria en la ciencia interna del Ser. Esto trae funestas consecuencias en la armonía y equilibrio planetarios, como fácilmente comprobamos cada día con los episodios que acontecen.
¿Anhelas un mundo en paz? Créalo primero en tu mente-corazón, en tu casa, en tu trabajo. De lo contrario, la hipocresía, la confusión e incomprensión serán las larvas de tu existencia.
Es el momento del perdón, de la concordia, de la paz. Primero contigo mismo y después con los de tu genética, tu entorno y tus relaciones sociales y laborales.
¡Ya ha llegado la hora! Sin prisas, pero sin pausas. Entra dentro de ti, en tu mundo interno y despierta la “sabiduría directa”. ¡Realiza la acción consciente! (kriya) y permanece alerta.
Todos somos necesarios, sin excepción, para hacer de este planeta un hogar pacífico y libre, un paraíso de bienestar, comprensión y amor.
Soma