El poder de la Luna Nueva

Sutra

“Si te preocupas por las cosas de la vida,
la vida te dará la razón,
para que tengas motivos de preocupación.
Si te ocupas de las cosas del espíritu,
el espíritu te hará comprender
que no hay motivos de preocupación”.

Yo te busco

Te he buscado en el océano de nubes del cielo
y te he encontrado aquí conmigo
en el diminuto espacio de un estremecido pecho.

¡Te busco!, en jóvenes y ancianos, hombres y mujeres,
para que juntos podamos beber todos de Tu fuente.
¡Te busco!, en la danza de la vida
y en todos los danzantes que anhelan saturarse de Ti
y quieren comprender y bailar la danza de la eternidad.
¡Te busco!, en todos los cambiantes escenarios del tiempo.

¡Yo Te busco!, para que me conduzcas de la ignorancia a la sabiduría,
de la triste agitación a la paz y la alegría,
del destructivo deseo a la plena satisfacción,
de la ira a la dulce compasión,
de la crítica y el agravio al profundo respeto
por todas la formas de existir, pensar y sentir.

¡Te busco!, para que no sea mi vida un devenir absurdo de acciones vanas.
¡Te busco!, porque quiero ofrecerte la humilde devoción de mi alma,
porque sé que estás ahí, en las flores y en las piedras,
en los desiertos y en la nieve,
en los niños y en todos los seres arrugados por su entrega.
¡Te busco!, porque he comprendido Tu profunda Belleza
y estoy cansado de anhelar efímeras quimeras.

Yo Te busco porque quiero decirte:
¡Creador Supremo, Infinito Amor, Tú y yo somos uno!
No Te busco para que me des, sino para que hagas de mí un servidor
y así pueda yo danzar en Tu “compañía cósmica”.

Yo quiero estar siempre dispuesto a cumplir Tu sabia Voluntad.
Yo quiero vivir siempre despierto.

¡No admitiré en mi los pensamientos derrotistas!
¡No quiero pedir, quiero ofrecer mi vida!
¡No quiero esperar, quiero celebrar!
¡No quiero andar, quiero correr y saltar, para entrar en el templo del silencio,
en la morada de paz y quietud de Tu invisible corazón!
Gracias por darme la oportunidad de iniciar este sendero
y poder satisfacer así mi mayor anhelo: CONOCERTE.

Soma