Meditación – Paz con la Humanidad
El objetivo de esta meditación es primero crear paz dentro de ti hacia todos los seres de la Tierra y luego contribuir a crear paz entre los diversos colectivos de la Humanidad.
Posición: Sidhásana, con las manos en kapota mudra
Invocación: Bendición a la Humanidad
Acción:
FASE 1
Visualizas la bola del mundo entre tus manos en pequeñita. Realizas respiraciones profundas, serenas y alargadas. Inspira y visualiza la bola del mundo haciéndose muy grande y en la espiración se vuelve muy pequeñita, diminuta.
FASE 2
Al cabo de tres o cuatro minutos te conviertes en el Ángel de la Paz, viajando por los lugares del planeta donde hay conflicto. Cuando entras en los espacios del conflicto les hablas a todos con el pensamiento, las frases que te vayan naciendo en ese instante como Ángel de la Paz que eres. No importa que sientas que no te hace caso nadie, tú habla con paciencia y dulzura, pero con autoridad todo lo que vaya fluyendo por tu mente en cada situación. Es bueno que cada vez medites en un solo conflicto.
Duración: 10 a 15 minutos
Bendición a la Humanidad
¡Que los desgraciados aprendan a enamorarse de la felicidad!
¡Que los malvados rompan el muro de su debilidad, para poder abrazar la bondad!
¡Que los enfermos encuentren el camino de la salud!
¡Que los ignorantes despierten la sabiduría!
¡Que los tristes se sumerjan en la alegría profunda!
¡Que los solitarios descubran las ventajas de la compañía!
¡Que los mentirosos sepan la libertad que aporta la verdad!
¡Que los atemorizados puedan enfrentar su vida con valor!
¡Que los ansiosos y angustiados sientan la paz del desapego!
¡Que los astutos se vuelvan niños haciendo brillar su inocencia!
¡Que los débiles aprendan que la fe es la madre de la fuerza!
¡Que los avaros comprendan que sólo dando recibirán!
¡Que los ateos sientan que no se puede vivir en paz sin fe!
¡Que los violentos integren la mansedumbre!
¡Que los viciosos degusten el alimento sagrado!
¡Que los guerreros quieran ser ángeles de amor!
¡Que los celosos amen sin poseer ni exigir!
¡Que los moribundos descubran la inexistencia de la muerte!
¡Que los deprimidos dejen de pedir amor a gritos y comiencen a dar amor en silencio!
Soma
